Estrategias rentables
Recuperación de aire
En primer lugar, están las oportunidades que ofrece un sistema de recuperación de aire. Éste está diseñado para acomodar la presión de retorno, que puede "reciclarse" de nuevo a través del compresor y reutilizarse.
En una máquina Belliss & Morcom, cada una de ellas es de doble efecto; la carga se reparte a partes iguales, de modo que la primera etapa comprime el aire hasta 4 bares, la segunda hasta 14 bares y la tercera hasta 45 bares, dependiendo del proceso del cliente. Sin embargo, en las máquinas estándar, una vez finalizado este proceso, el aire comprimido sobrante simplemente se descargaría a la atmósfera. Sin embargo, la última tecnología garantiza que este aire comprimido se almacene para su uso futuro.
Por ejemplo, podemos reciclar y almacenar 6 bares de aire comprimido. Esto anula la primera etapa de compresión, que normalmente sería de hasta 4 bares, y permite que el aire comprimido pase inmediatamente a la segunda etapa. Esencialmente, la primera etapa del compresor puede desconectarse. Como puede imaginarse, este sistema de recuperación de aire ahorra dinero a los operadores al tiempo que mejora la eficacia operativa de la máquina.
Con un diseño "W" de Belliss & Morcom, los sistemas de recuperación de aire pueden funcionar con una capa adicional de control, eficacia y fiabilidad, ya que el cilindro de la primera etapa puede funcionar con una carga del 0%, 50% o 100% sin afectar a la relación de compresión de las demás etapas. Esto significa que no hay cambios en la potencia, la temperatura de funcionamiento o las cargas de los vástagos.
De hecho, cuando un sistema de recuperación de aire está en funcionamiento, ahorrará más del 15% de la potencia necesaria para su máquina de alta presión.
¿Calentamiento?
En segundo lugar, la recuperación de calor permite ahorrar. Carbon Trust afirma que el 90% del consumo eléctrico de un compresor suele perderse en forma de calor, por lo que la posibilidad de recuperar el calor residual puede suponer un ahorro considerable. De hecho, Belliss & Morcom ha desarrollado un sistema de recuperación de calor que permite a los operadores aprovechar fácil y rápidamente las ventajas que ofrece este proceso.
Los sistemas de recuperación de calor son especialmente beneficiosos para instalaciones con demanda de agua caliente, calefacción de espacios o de agua, y sobre todo para aquellas que tienen largas horas de funcionamiento. Las unidades PET, por ejemplo, utilizan agua de refrigeración para bajar la temperatura del compresor durante el proceso de aire comprimido. Una vez calentada por el compresor, el agua se transfiere a la torre de refrigeración del compresor.
Con un periodo de amortización inferior a un año -y potencialmente tan rápido como tres meses, dependiendo de su aplicación-, un sistema de recuperación de calor de Belliss & Morcom puede capturar este calor y utilizarlo para suministrar agua a una temperatura de entre 50 y 90oC. De hecho, es posible recuperar de este modo hasta el 36% de la potencia del eje, lo que reduce la necesidad de calefactores o calderas in situ, disminuyendo aún más los posibles costes de explotación.
Además, el nuevo sistema de Belliss & Morcom cabe exactamente en el mismo espacio, con los mismos puntos de fijación, lo que significa que el sistema de recuperación de calor no ocupa espacio adicional y puede instalarse rápidamente. Así pues, ahora que es posible instalar sistemas de recuperación de calor en cualquier compresor de PET, así como suministrar esta capacidad como parte de un nuevo equipo, no hay excusa para que los clientes no se beneficien de un ahorro de costes de hasta 150.000 libras esterlinas al año, ¡todos los años!